Comer pescado con mercurio durante el embarazo relacionado con el autismo
La influencia de Mercurio en los niños autistas se ha vuelto cada vez más evidente. En este artículo, le mostraremos lo que dicen las últimas investigaciones al respecto.

¿Qué es el autismo?
El autismo, también conocido como TEA (trastorno del espectro autista), es un trastorno del desarrollo neurobiológico que comienza en los primeros tres años de vida y dura toda la vida.
En general, dos síntomas básicos están asociados con el autismo:
- Déficits persistentes en la comunicación y la interacción social.
- Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses y actividades .
Algunos signos que pueden indicar TEA en niños son:
- Falta de comunicación con otros niños en el jardín de infantes o la escuela primaria.
- Ausencia de juego simbólico (cuidar muñecas, jugar en casa, jugar con los coches como si fueran reales, etc.).
- Se hace poco contacto visual y no notan un cambio en el rostro de la otra persona cuando ambos miran algo extraño. Además, los niños con autismo no muestran la sonrisa social normal cuando interactúan con los demás.
- Su lenguaje, si hablan, es literal (por lo que no entienden chistes, sarcasmos, dobles sentidos o metáforas).
En general, muchos científicos tienden a estar de acuerdo en que la genética es un factor en esta condición.
¿Cuál es la relación entre el autismo y el mercurio?
Los estudios muestran que muchos metales, como el mercurio, pueden afectar el autismo si las mujeres los consumen durante el embarazo.
El mercurio es un elemento químico con el símbolo Hg y el número atómico 80. En la literatura antigua, comúnmente se lo conocía como plata líquida o mercurio. De apariencia plateada, es un metal pesado que pertenece al bloque D de la tabla periódica. El mercurio es el único elemento metálico que es líquido en condiciones estándar de laboratorio.
En un estudio de la Universidad de Bristol, los científicos analizaron datos de más de cuatro mil embarazos. A continuación, descubrieron una relación entre los niveles de mercurio en la sangre de la madre y la aparición de TEA en niños menores de 11 años. Así, creen haber encontrado una correlación entre la aparición de autismo en niños y el consumo de pescado contaminado con mercurio en mujeres embarazadas.
Conclusiones del estudio
Este estudio se centró en los recién nacidos en el antiguo condado de Avon, Inglaterra, en 1991 y 1992. Actualmente lo dirige George Davey Smith. En general, el estudio incluyó a 15,247 mujeres embarazadas con fechas estimadas de parto entre abril de 1991 y diciembre de 1992. Desde entonces, los padres, hermanos e hijos de las participantes también han sido parte del estudio.

En general, el estudio indica que 4484 mujeres tenían altos niveles de mercurio en la sangre. Estas mujeres dijeron que el pescado era su principal fuente de carne durante el embarazo. De este total, 177 mujeres embarazadas tuvieron un hijo autista. De los recién nacidos, solo 45 tenían mercurio en la sangre.
Sin embargo, es importante señalar que muchos de los otros niños eran de clases socioeconómicas más bajas. Por lo tanto, sus madres no comieron mucho pescado durante el embarazo. Como resultado, estaban menos expuestos a este factor de riesgo.
Además, los investigadores dijeron que la condición era más común en mujeres que tenían niveles altos de mercurio en la sangre durante la primera mitad de su embarazo.
Por tanto, el estudio concluyó que un consumo elevado de pescado durante la primera mitad del embarazo aumenta las posibilidades de que el futuro hijo padezca trastornos del espectro autista.
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