Hiperlaxitud infantil: ventajas y desventajas

Acrobacias asombrosas, dedos que se estiran anormalmente hacia atrás, dislocaciones, escoliosis y trastornos de ansiedad pueden tener un factor común detrás: la hiperlaxitud infantil. ¡Aprende más sobre esta condición en este artículo!

La hiperlaxitud infantil es una condición asintomática común en niños menores de 5 años que hace que las articulaciones se muevan fuera de sus límites normales. Ocurre cuando se alteran los niveles de colágeno en los tendones y ligamentos, haciendo que las fibras sean más delgadas y menos rígidas.

Se presenta, de media, en el 30% de la población infantil, siendo más frecuente en niñas que en niños, en una proporción de 3 a 1. Aunque disminuye con la edad, en un 2% de los casos se prolonga en el tiempo.

En este artículo, revelaremos algunas características que permiten el diagnóstico de esta condición. Al mismo tiempo, veremos los pros y los contras de la hiperlaxitud infantil y, lo que es más importante, le diremos cuándo debe preocuparse.

¿Qué causa la hipermovilidad?

La hiperlaxitud infantil es de naturaleza genética. Los estudios indican que proviene de una mutación de las fibras que forman los tendones, los músculos y la piel.

Estos tienen la particularidad de estirarse y retomar su forma, o deformarse y adoptar una nueva, lo que se denomina plasticidad.

Aquí es donde actúan las proteínas que forman los tejidos: colágeno y elastina. Cuando hay más elastina que colágeno, los músculos se vuelven más elásticos y por lo tanto los ligamentos más frágiles. Por lo tanto, es muy fácil que se produzcan lesiones en el sistema musculoesquelético.

Cuáles son las ventajas ?

En actividades físicas como la gimnasia, el ballet, la danza o las acrobacias, la hipermovilidad puede ser positiva porque ofrece una flexibilidad que roza lo asombroso. También es beneficioso para tocar instrumentos, como la flauta, el violín o el piano, que requieren una agilidad particular en los dedos.

En el caso particular de las hipermovilidades, la constante distensión y tensión de los movimientos repetidos no produce dolor como en los ejecutantes menos flexibles.

Para algunos deportes y actividades extraescolares, la hipermovilidad es una ventaja que facilita el movimiento.

Las desventajas de la hipermovilidad infantil

La hiperlaxitud infantil puede interpretarse como una ventaja en las mencionadas actividades físicas, aunque los especialistas recomiendan precaución. La debilidad muscular y la torpeza motora pueden ser un problema, e incluso pueden producirse retrasos en el desarrollo psicomotor.
Dislocaciones articulares, tendinitis, dolor de espalda, escoliosis, osteoartritis de las rodillas y, según investigaciones, suelen presentarse ansiedad y depresión. Estos problemas generalmente no están asociados con la hiperlaxitud articular. Algunos síntomas merecen especial atención.

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hipotonía muscular

La debilidad muscular conduce a un retraso en el desarrollo psicomotor, al girar, sentarse, gatear y caminar. Estos bebés tienen articulaciones muy flexibles, se doblan fácilmente y su tono muscular no resiste el movimiento.

Estos bebés no patean y las extremidades están más estiradas de lo normal. Boca abajo, se desesperan porque no pueden apoyarse en los brazos ni levantar la cabeza. Cuando finalmente se ponen de pie, buscan abrir las piernas, los pies giran hacia afuera y las rodillas retroceden.

Inhibición de la actividad muscular

Como resultado del dolor, se produce una inhibición que conduce a la hipotrofia muscular. Esto, a su vez, disminuye la tolerancia al ejercicio y, por lo tanto, reduce la participación del niño en deportes y juegos. Los retrasos en el desarrollo psicomotor y la adquisición de la marcha también son una posibilidad.

Escoliosis y otros problemas posturales

Los estudios indican una relación estadística entre la hiperlaxitud articular y la escoliosis, debido a alteraciones posturales. Esto provoca curvaturas en la parte posterior de la columna, denominada cifosis, y un aumento de la curvatura en la región lumbar.

Muchos tienen pies planos y rodillas muy juntas y movidas hacia atrás.

Consejos y recomendaciones para los padres

Un niño con hiperlaxitud debe educarse sobre su condición para evitar la repetición constante de movimientos articulares que están fuera del rango normal. Será difícil controlar esta hiperactividad natural y probablemente el niño busque atraer al público con sus dotes de contorsionista.

Ahora bien, como la flexión articular anormal no es necesariamente algo bueno, como dicen los médicos, vamos a ofrecerte algunas recomendaciones que te serán de utilidad:

  • Dado que no existe un tratamiento específico, los padres deben educar al niño sobre la necesidad de proteger sus articulaciones de la sobreextensión prolongada.
  • Trate de orientar al niño hacia deportes y ejercicios que trabajen los músculos y mejoren el equilibrio, la estabilidad y la destreza motora.
  • Si el niño diagnosticado con hiperlaxitud es un bebé, los padres deben buscar fortalecer el tono muscular del niño. Para ello, lo mejor sería consultar a un fisioterapeuta para recibir asesoramiento especializado.
  • Entre los ejercicios recomendados para hacer en casa están aquellos que mantienen al bebé boca abajo, posición que, dada su condición, no le gustará nada. Estos ayudan a los niños pequeños a fortalecer la espalda, el cuello y las caderas. Sin embargo, como esto le resulta vergonzoso, deberá estimularlo con juguetes o sonidos que lo hagan levantar la cabeza.
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¿Cuándo buscar tratamiento médico para la hiperlaxitud infantil?

La hipermovilidad infantil puede ser divertida hasta que llega el dolor. Esto no es común, ya que solo el 5-10% de las personas hipermóviles o muy flexibles sufren molestias. Y si eso sucede, debe acudir al médico porque podría estar buscando un síndrome de hiperlaxitud articular.

La escala de Beighton es la más utilizada para determinar si una persona es hipermóvil. Por ejemplo, entre las maniobras que conlleva, tocar el antebrazo con el pulgar, extender los dedos más de 90 grados o tocar el suelo con las palmas de las manos sin doblar las rodillas. Si el niño obtiene 6 puntos sobre 9 en la escala, es un caso positivo de hiperlaxitud articular.

Este trastorno agravado provoca dolor en las articulaciones y los huesos, incluso cuando se sostiene un lápiz durante algún tiempo. También se acompaña de molestias en caderas y rodillas y pie plano, bruxismo, cansancio y debilidad.

El síndrome de hiperlaxitud benigna es diferente del síndrome de Ehlers-Danlos, que también es congénito y también afecta al tejido conectivo. EDS causa problemas vasculares y oculares e hipersensibilidad de la piel. También se acompaña de luxaciones periódicas, deformidades de la columna, hipotonía muscular y derrames articulares.

Si el diagnóstico se hace en la infancia, existen ejercicios que los padres pueden hacer con los bebés para estimularlos.

La hiperlaxitud infantil requiere ejercicio constante

El llamado a los padres es prestar atención a las manifestaciones que pueden revelar problemas importantes. La condición no es fácil de diagnosticar ya que los síntomas son difusos. Sin embargo, el dolor da la señal de alarma.

Una vez que a un niño se le ha diagnosticado hiperlaxitud leve, debe seguir las pautas de tratamiento. Esto incluye una dieta balanceada, ejercicio, participación en actividades escolares y sueño de calidad. Evite sobrecargar las articulaciones (p. ej. mochila escolar pesada) y deportes extremos o de contacto.

Tras estas consideraciones, es importante destacar que los periodos de inactividad aumentan los síntomas de hiperlaxitud. En este sentido, se recomienda un programa de ejercicios de resistencia progresiva centrado en músculos específicos. Finalmente, el ciclismo y la natación se encuentran entre las mejores opciones de ejercicio saludable para esto.

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