Mi hijo le tiene miedo a los animales. ¿Que debo hacer?
Para muchos niños, la experiencia de tener una mascota es única, mientras que otros la extrañan por miedo. En este artículo, descubra qué hacer si su hijo le tiene miedo a los animales para que pueda disfrutar de la diversidad de la naturaleza.

No todos los niños reaccionan de la misma manera cuando ven un perro u otra mascota. Algunos quieren acariciarlos y se sienten fuertemente atraídos por ellos. Otros prefieren mantenerse alejados, demostrando que les tienen miedo a los animales. No hay una razón específica por la que esto esté sucediendo. A veces puede deberse a una mala experiencia previa o a que le hayan enseñado que un animal desconocido puede ser peligroso. Además, hay niños que simplemente se sienten intimidados por la extraña silueta del animal.
“Algunos niños son más activos y aventureros, mientras que otros son más tranquilos y menos abiertos a nuevas experiencias. Estos últimos sienten más estrés cuando se enfrentan a lo nuevo y lo desconocido”, explica la Dra. Tracy Dennis, del Departamento de Psicología de Hunter College.
Aunque el miedo es un mecanismo de defensa que protege a los niños, es mejor enseñarles a ser respetuosos y cuidadosos que un miedo a los animales que les impide tener la enriquecedora experiencia de descubrirlos.
Cómo ayudar a los niños que tienen miedo a los animales
Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar a los padres a ayudar a sus hijos a hacer la transición del miedo al respeto:
Trate de entender el miedo

El miedo es irracional. Por lo tanto, obligar a los niños a no tener miedo de los animales no ayudará.
Lo mejor es tratar de descubrir qué está causando el miedo y encontrar una estrategia para ayudarlos a lidiar con eso. Por ejemplo, si su hijo le tiene miedo a un perro debido a su tamaño, no le ofrezca acercarse a uno grande. Cuando esté con un perro pequeño y tranquilo, acérquese a él primero y luego anime a su hijo a que lo siga con su protección.
Enséñales a acercarse al animal.
Los niños pueden acercarse al animal con torpeza o con excesiva emoción y asustarlo, provocando generalmente una reacción violenta que asustará aún más al niño.
Es mejor guiarlos a través de cada paso y elegir cuidadosamente las palabras que usa. Es mejor evitar palabras que lo alerten como "Asegúrate de que no te muerda" o "No te acerques demasiado, ya que puede ser peligroso". Usa refuerzos positivos , como "Acércate al animal con amor" o "Sé amable con el animal".
Comience por enseñarle a su hijo que siempre debe pedir permiso al dueño para acercarse a un animal. Luego, es mejor permitir que sus hijos dejen que el animal toque su mano antes de tratar de acariciarlo. Los perros y gatos se sienten más cómodos después de inspeccionar el olor de una persona nueva.
Intenta distraer al animal acariciando su cara. Luego invite a su hijo a tocarlo por un lado, preferiblemente no por la cola, para no asustar al animal. La cara del animal puede intimidar al niño.
Evitar cachorros

Los animales jóvenes son más impredecibles que los adultos. Para ellos, jugar puede significar morder, arañar o saltar por encima de las personas. Lo que para un animal puede ser un gesto de confianza, alegría y amor, puede parecer un gesto hostil para un niño.
Aprende el lenguaje de los animales.
Las mascotas tienen una forma única de comunicarse con las personas. Aprender este idioma y enseñárselo a su hijo puede ser muy útil para facilitar una reunión.
Por ejemplo, Linda Case, autora del libro Comportamiento y entrenamiento canino y felino: una guía completa para comprender a nuestros dos mejores amigos , afirma que "una boca abierta con los labios hacia atrás, la lengua fuera y una cara relajada es una invitación a interactuar". ". .
Enseña a tu hijo a interactuar con los animales

Al igual que los cachorros, los niños son impredecibles. Este miedo puede convertirse en emoción una vez que el primer encuentro con el animal es exitoso. Con esta emoción, sus acciones pueden asustar o molestar al animal. Explíquele a su hijo que no debe empujar al animal, agarrar su pelaje o agarrarlo por la cola.
No traigas mascotas a casa
Muchos padres piensan que es una buena idea traer una mascota a casa. Quizás, con el tiempo, su hijo y la mascota se acostumbren, pero llevará varios días de estrés innecesario.
Espere hasta que su hijo esté listo. Algunas personas mantienen al animal en una habitación hasta que el niño empieza a confiar en ellos, pero esto tampoco es recomendable. El animal puede volverse agresivo si haces esto, porque entenderá que su función no es la de socializar.
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